Sobre la Gripe
La gripe española: la mayor pandemia de la historia moderna.
Considerada la peor pandemia global de la historia ya que concentró una elevada mortalidad en un periodo corto de tiempo.
Se estima que la tasa de mortalidad de la pandemia fue entre el 10% y el 20% y que mató entre 50 y 100 millones de personas en todo el mundo.
<<Vídeo sobre la gripe española, Biblioteca Nacional de España>>
La gripe se comenzó a propagan a finales de la primera guerra mundial.
Los medios de comunicación de los países que participaron en la guerra estaban bajo censura militar por lo que ocultaron la pandemia, sin embargo, España informaba en la prensa de los nuevos casos, utilizando nombres como La fiebre de tres dias, El soldado de Nápoles o la enfermedad de moda, daba la sensación de que España era el único país afectado, es por esto que la enfermedad se conoció en todo el mundo como La Gripe Española.
Aunque en otoño de 1917 la enfermedad ya se había presentado en 14 campamentos militares, algunos consideran como paciente 0 al cocinero Gilbert Mitchell, del campamento de Fort Riley en Kansas. Mitchell ingresó en la mañana del 4 de marzo de 1918 con fiebre y dolor de cabeza a la enfermería y unas horas más tarde ya había más de 100 casos en tratamiento por lo que tuvieron que habilitar un hangar para atender a los pacientes.
Los síntomas propios de esta enfermedad eran fiebre elevada, dolor de oídos, cansancio corporal, diarreas y vómitos y en ocasiones dificultades para respirar y hemorragias nasales.
La mayoría de las personas que fallecieron fue a consecuencia de una neumonía bacteriana secundaria ya que no había antibióticos disponibles, sin embargo, un grupo murió rápidamente después de la aparición de los primeros síntomas en tan solo dos o tres días.
A mediados de abril de 1918 la gripe ya hacía estragos en las trincheras de Europa Occidental, pasó de Francia a Gran Bretaña, Italia y llegó a España, enfermó incluso el rey Alfonso XIII y los periódicos españoles se hicieron eco de esa enfermedad que se propagaba de manera tan alarmante.
Como se puede apreciar en el gráfico, la mayor parte de las víctimas mortales cayó solo en trece semanas, de septiembre a mediados de diciembre de 1918, en lo que se conoce como la segunda oleada, y las personas y poblaciones más pobres sufrieron de forma especial las consecuencias de esta gripe, pero también afectó a gobernantes como el presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, el primer ministro británico, Lloyd George o el káiser GuillermoII, el pintor Eduard Munch incluso lo plasmó en un autorretrato y otros como Gustav Klimt no sobrevivieron a la enfermedad.
Todos los periódicos del momento recogían anuncios con remedios milagrosos, destacan los elixires, aguas medicinales, tónicos y otros remedios.
Los médicos de la época recomendaban aspirina en dosis que ahora se considerarían contraproducentes, quinina, preparados con arsénico, con aceite de alcanfor o aceite de ricino, incluso algunos animaban a que la gente fumara pensando que la inhalación del humo mataba los gérmenes.
Diferentes publicaciones médicas de la época disponibles en la biblioteca digital hispánica intentaban dar respuesta a las causas de la epidemia e informaban del avance y consecuencia. Un científico italiano, el profesor Saconi declaraba haber aislado el germen causante de la enfermedad, pero el tiempo demostró que no era cierto. La cepa del virus causante de la gripe Española, A/H1N1 no se descubrió hasta el año 1943 y su secuencia genética no se determinó hasta 2005.
Diariamente los periódicos españoles recogían la importancia de la educación en higiene y como en Alemania, esta tarea se llegaba a cabo desde escuelas y púlpito …